Flatulencia

¿QUÉ ES?

Se define como halitosis al mal olor en el aliento de una persona, independiente de si su causa se deriva de problemas como gingivitis, enfermedad periodontal o mala higiene oral o por causas por fuera de la boca como patologías nasales, paranasales o laríngeas, pulmonares o tracto digestivo alto. En los casos de halitosis por otras causas, el mal olor va por vía pulmonar y se origina por alteraciones en cualquier órgano por ejemplo la cirrosis hepática.

Se puede clasificar como halitosis verdadera, fisiológica y patológica, pseudohalitosis, la cual no es objetiva por ningún método de detección pero el paciente tiene sensación subjetiva de padecerla, y halitofobia, trastorno que se presenta en un paciente ya tratado pero que sigue pensando que la tiene y llega a padecer trastornos psicológicos y psiquiátricos delirantes.

CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO

  • Cavidad oral: Estomatitis, faringitis, tumores, absceso dentario, gingivitis, enfermedad periodontal, mala higiene oral en que se acumulan alimentos en el dorso de la lengua o en los surcos dentarios; amigdalitis, faringitis, candidiasis oral.
  • Poca producción de saliva como en síndrome de Sjogren o xerostomía.
  • Medicamentos: anticolinérgicos, antianginosos, antihipertensivos, antidepresivos, antihistamíncos, ansiolítcos, antipsicóticos.
  • Aliento matutino – se denomina halitosis fisiológica – hay menor producción de cantidad de saliva en la noche, estancamiento y proliferación de bacterias.
  • Necrosis – por radioterapia o quimioterapia.
  • Nasales – sinusitis, tumores, cuerpo extraño.
  • Sistema digestivo: divertículo de Zenker (por acumulación de comida) en el esófago; dispepsia (gastritis, esofagitis, úlcera péptica); acalasia; bezoar; hemorragia digestiva; infección por Helicobacter Pylori; cáncer gástrico; síndrome de malabsorción; infección entérica; obstrucción duodenal; fístula gastrocólica.
  • Enfermedades respiratorias: infección pulmonar o bronquial; absceso pulmonar; neumonía necrotizante, tuberculosis; cáncer pulmonar; cuerpos extraños.
  • Enfermedades sistémicas: diabetes; insuficiencia renal; disfunción hepática; deficiencia de vitaminas; fiebre; intoxicaciones por plomo, bismuto, mercurio o arsenicales.
  • Edad – entre más avanza la edad el aliento se hace más pesado.
  • Prótesis dentarias – por acúmulo de alimentos y mala higiene.
  • Saliva – producción reducida de saliva – boca seca.
  • Tabaco – aliento de fumador.
  • Hambre – ayuno prolongado.
  • Comida – ciertos metabolitos por la ingesta de ciertos alimentos – cebolla, ajo, pastrami, alcohol.
  • Excreción por los pulmones de los productos del metabolismo de las proteínas y grasas.
  • Contenido gástrico – olor a través del eructo o vómito.

SÍNTOMAS

  • Olor desagradable del aliento percibido por terceros o por el paciente.
  • Los propios de la enfermedad de base.

¿QUÉ TIPO DE EXÁMENES SE NECESITAN PARA EVALUAR SUS SÍNTOMAS Y LLEGAR A UN DIAGNÓSTICO?

Al notar alguno de los síntomas descritos arriba usted debe consultar a su médico quien lo interrogará para tener en cuenta sus síntomas y antecedentes, lo examinará y procederá a practicar y a ordenar varios exámenes.

  • Cromatografía gaseosa.
  • Monitoreo portátil de sulfuro.
  • Test del aliento; test de olor de Rosenberg; actividad de ureasa oral; Oratest.
  • Rayos X senos paranasales – tórax.
  • Laringoscopia directa o indirecta.
  • Endoscopia vía digestiva alta.

TRATAMIENTO

  • Odontólogo: trata las halitosis secundarias a patología oral y las pseudohalitosis – Medidas generales, higiene y cuidado de la boca.
  • Médico de familia o especialista: Halitosis patológica extraoral – tratamiento específico de cada enfermedad.
  • Medidas generales: beber agua abundante, dejar la cafeína, alcohol, tabaco, cebolla, ajo; dieta vegetariana con ingesta de abundantes frutas y verduras; enjuagues bucales sobretodo en la noche.
  • Médico de familia, psiquiatra o psicólogo: Pseudohalitosis y halitofobia: literatura de apoyo; educación sanitaria.

COMPLICACIONES

  • Las propias de las enfermedades de base.
  • Ansiedad.
  • Fobia social.
  • Aislamiento.
  • Depresión.
  • Trastornos psicóticos delirantes.
  • Suicidio.

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